Historia de la palabra "boicot"
La palabra "boicot" procede del primer hombre que tuvo que soportarlo, Charles Cunningham Boycott,
un ex capitán inglés que administraba grandes extensiones de tierra de una
familia irlandesa.
Luego de una mala cosecha, Boycott impuso
impuestos muy altos a los pequeños y medianos arrendatarios de esas tierras,
quienes acudieron a la Liga Agraria irlandesa para que negociaran con el ex capitán
un precio razonable.
Sin embargo, Boycott se negó a
pactar nuevas condiciones de arrendamiento y echó a los interlocutores enviados por la Liga.
Como respuesta, los trabajadores que
brindaban servicios en las tierras que le pertenecían fueron
obligados a dejar sus puestos; el
cartero dejó de entregarle su correspondencia;
la lavandera también dejó de prestarle sus servicios y todos comenzaron
a darle la espalda.
Boycott se las ingenió para enviar una
carta al periódico The Times, en la que
contaba los padecimientos que debía soportar.
La carta fue publicada en octubre de
1880, pero más que llamarles la atención los infortunios de Boycott, a los lectores les causaba curiosidad
la forma de protesta contra él.
En una ocasión, el periodista James
Redpath le preguntó a John O´Malley, uno de los promotores de la protesta, de
qué manera podrían llamarse esas acciones contra el usurero.
Luego de pensar varios términos, que no los
conformaron, O´Malley le respondió: ¿Qué
le parece si decimos que lo hemos boicoteado?
Fuente: Historias de palabras, de Daniel Balmaceda.