¿Sabías que... ?
La palabra “asesino” proviene de la secta secreta de los nizaríes, del siglo
XI, cuyos miembros eran conocidos como hashschashin,
por ser adictos a una planta embriagadora llamada hasis o hasís. Bajo el
influjo del hasis, extraído de la cannabis índica, los nizaríes cometían
sus crímenes. Aunque fueron exterminados hacia 1272, su nombre se castellanizó
como “asesinos” y hasta hoy se lo aplica a quienes quitan la vida a otros.
Fuente: La asombrosa historia
de las palabras, de Ángel Cohen Elorza.